Tras insistir en que esa doble vara de medir “es muy curiosa”, dio la bienvenida al “diálogo” a los populares, en unas declaraciones realizadas desde París, donde el ministro asiste a los actos conmemorativos del fin de la II Guerra Mundial y la liberación de la capital francesa a cargo de una unidad de republicanos españoles a los que elogió como “luchadores por la democracia”.

Bolaños aventuró que el mes que queda hasta el debate de investidura se le va a “hacer larguísimo al señor Feijóo, al PP y, probablemente, a toda la ciudadanía” porque son más de 30 días “fingiendo que puede obtener apoyo a esa eventual investidura. Ellos saben que tienen los apoyos que tenían la noche electoral y que tendrán en la investidura: tendrán 172 votos a favor y 178 votos en contra”.

Sobre los llamamientos del PP a socialistas descontentos para que voten al candidato popular, Bolaños dijo que “no deja de ser una forma muy extraña de abordar una posible investidura haciendo llamamientos a personas que han sido elegidos en unas listas para frenar el avance la derecha y la ultraderecha”, y anticipó que “no van a tener ningún éxito, van a tener a Vox y a los dos diputados de UPN y Coalición Canaria”.

Para el ministro, “simplemente que tengamos que hipotetizar con que haya una traición ya es algo que debería hacerse mirar el PP. Es inaceptable llamar al transfuguismo cuando eso es una traición a los electores y a los ciudadanos”.

Sobre las negociaciones que el PSOE podría estar llevando a cabo en paralelo al PP, Bolaños dijo que “la diferencia entre el PP y PSOE es clara: el PP trabaja para la repetición electoral porque quiere una segunda oportunidad y el PSOE trabaja para gobernar”.

El ministro se mostró convencido de que “estarán un mes mareando la perdiz” pero “tienen 178 diputados y los números los conoce ellos, como los conoce toda España”.