Así lo indicaron a Servimedia fuentes de ambas instituciones ante el encuentro entre Bolaños y Argüello, que fue elegido como máximo representante del episcopado español a principios de marzo. La cita se celebrará en la sede del Ministerio en Madrid. Acompañará a Argüello el secretario general y portavoz de la CEE, César García Magán.

En su primera intervención ante los medios de comunicación como presidente de la CEE, el arzobispo apeló al Gobierno a “colaborar por el bien común”, con una línea de trabajo “respetuosa” pero “crítica” ante algunas cuestiones.

“Nos preocupan situaciones de pobreza del corazón, soledad, falta de sentido, pobreza afectiva y las pobrezas materiales de nuestra sociedad”, dijo e prelado enumerando las dificultades de los jóvenes para tener trabajo, contraer matrimonio y poner en marcha una familia, así como de las personas migrantes. Precisamente, este tema de la migración es una cuestión que ha tomado mayor peso en las últimas reivindicaciones de los obispos españoles, que defienden que "la dignidad humana nos pide acoger, proteger, promover e integrar a estos vecinos, muchos de ellos menores".

Argüello también subrayó la necesidad de “encontrar fuentes para una regeneración ética” en la sociedad y “espacios para propiciar encuentros y reconciliaciones” tan cruciales, entiende, en el “cambio de época” actual de avances tecnológicos. También insistió en llamar al “trabajo en común desde la dignidad sagrada de toda la vida humana y al ejercicio del bien común”.

MISMA LEALTAD

Por su parte, Bolaños también felicitó al arzobispo de Valladolid por su elección como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal e instó a la Iglesia a seguir trabajando con la “misma lealtad” con el Gobierno, durante una intervención el 5 de marzo en el Senado donde conoció la elección del nuevo líder de los obispos.

Al hacer un repaso de sus competencias, el ministro se refirió a la relativa a las confesiones religiosas, momento que aprovechó para felicitar a Argüello por su elección como nuevo presidente de los obispos españoles en sustitución del cardenal Juan José Omella.

A este respecto, deseó al nuevo responsable de la CEE “lo mejor” y que mantenga la colaboración con el Ejecutivo “como hasta la fecha”. Aludió así a las inmatriculaciones de bienes o el régimen tributario de la Iglesia católica. “Le deseo que sigamos colaborando con la misma lealtad y llegando a los mismos acuerdos que en la etapa anterior”, insistió al respecto.