Fue durante la sesión de control al Ejecutivo cuando Bolaños recibió hasta cuatro preguntas (Partido Popular, Vox, Ciudadanos y un exdirigente de UPN) en las que le reprochaban el “asalto” a la justicia por parte del Ejecutivo con la última proposición de ley de PSOE y UP para reformar varios aspectos en el Código Penal.

La primera fue la diputada del PP Macarena Montesinos que también le preguntó por la independencia en Cataluña y señaló que “en democracia es intolerable la imagen que han transmitido estos días”. Aseguró que la intervención de Bolaños al conocer la decisión del TC sobre el recurso del PP fue “impropia” de un ministro “demócrata” porque advirtió al TC lo que “puede o no hacer” o lo que “debe o no parar”.

Además, tachó de “lamentable” lo que “subyace” en ese “nuevo asalto” a una institución, al TC, para “situar a sus candidatos, un alto cargo de Moncloa y un exministro con claro tinte y pedigrí sanchista” que “firmó los vergonzosos indultos de sus socios”. A su juicio, cualquiera podría pensar que su intención “es que nadie pudiera poner trabas al referéndum que exigen sus socios”.

Tras estas palabras, Bolaños acusó al PP de “tensionar hasta el límite institucional democrático” porque en estos años de democracia no ha habido ni una “injerencia” del TC en las Cortes como ahora. Según el ministro, en el PP llegan hasta el “límite” hasta el punto de que son “poquito democráticos”.

En la misma línea que el PP, atacó a Bolaños el diputado de Vox y vicepresidente cuarto del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, quién se centró más en las relaciones del Ejecutivo con los independentistas porque, dijo, Sánchez ha pactado con “unos delincuentes condenados la impunidad por los delitos cometidos y los que puedan cometer en el futuro”.

Además, Gil Lázaro afirmó que “el Gobierno y sus socios están ejerciendo una violencia verbal inaudita” contra la oposición política y los jueces con “insultos, amenazas y mentiras a destajo jaleados por la izquierda mediática”.

Después de estos ataques, Bolaños acusó a la “ultraderecha” de que les “duele” que Cataluña esté hoy mejor que en 2017 haya “puentes de entendimiento, que pasan por cumplir la ley y la Constitución que no cumplen ustedes ni la hicieron cumplir en el año 2017 en Cataluña”. Porque por Vox, dijo el ministro, “volverían a tensionar la sociedad catalana, la española con sus políticas de enfrentamiento”. “Son un partido ultraderechista que nace al calor del enfrentamiento territorial y van a languidecer al calor de las soluciones territoriales para España, solo puede vivir cómodos en el enfrentamiento y conflicto”.

Por último, Bolaños arremetió contra Vox porque “no es una novedad que la ultraderecha pretenda meter en prisión a socialistas demócratas, ha pasado siempre”.

Tras esta defensa, el ministro se enfrentó al ataque del portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, quién le reprochó que ganaron las elecciones “engañando” a la gente y que, si era “tan bonito” el proyecto de reformar la malversación por qué “no lo metió en el programa electoral”.

Bal también le pidió que “cese en sus ataques” contra el Tribunal Constitucional y contra el Consejo General del Poder Judicial. “Pare la reforma de los delitos de decisión y estará protegiendo a la democracia” porque

El ministro cuestionó que Cs sea un partido de centro y liberal porque si no estarían “horrorizados” con lo que está haciendo el PP con el TC y el Poder Judicial porque están “tensionando hasta el máximo al TC a que emita autos insólitos” como la resolución del lunes por la noche. Además, Bolaños le afeó a Bal que, todavía, se “llaman Ciudadanos, pero hacen política contra los ciudadanos”.

Para cerrar esta afrenta contra Bolaños, el diputado navarro expulsado de UPN Sergio Sayas tachó de “intolerable” ver a ministros “amenazar” a magistrados del TC así como a los presidentes del Gobierno, del Congreso y del Senado intentando “desacreditar” al TC. Lo hacen porque no quieren que el Parlamento “controle” al Gobierno sino un Gobierno que controle al Parlamento al “más puro estilo bolivariano”, sentenció Sayas, porque “de tanto pactar con el independentismo se han mimetizado con él, y no hay ninguna diferencia entre el sanchismo y el independentismo, resumió el diputado navarro.

En su último turno, Bolaños sentenció que todos los que le habían preguntado tienen las mismas ideas que cuesta diferenciarlos y, tras acusar a Sayas de “tránsfugas”, bromeó diciendo que ha “sumado puntos” para “integrarse” en uno de los partidos de la “derecha o la ultraderecha”.