En concreto, el senador del BNG insta al Gobierno a "establecer en el ámbito de la sanidad pública la obligatoriedad de prescribir por principio activo y no por marca", una medida que se aplicaría "a través de la incentivación colectiva acordada con los profesionales, las fuerzas sociales y la población".

Al mismo tiempo, Pérez Bouza le demanda que la Agencia Española del Medicamento apruebe la "liberación de las patentes caducadas, sin ceder a las presiones de las multinacionales farmacéuticas para que se dilaten y prorroguen los períodos de monopolio".

Por último, el senador nacionalista insta al Gobierno a impulsar campañas de información a la población para "concienciarla" de los beneficios que supone para la sanidad pública la utilización de medicamentos genéricos.

España está a la cola de Europa en la utilización de medicamentos genéricos, lo que contribuye a disparar el gasto farmacéutico. En concreto, en nuestro país sólo el 12 por ciento de los medicamentos que se recetan son genéricos, mientras que la media europea se sitúa en el 35 por ciento.

En el año 2007 el Estado ahorró 195 millones de euros con los medicamentos genéricos, frente a los 1.000 millones de Dinamarca o los 2.000 de Suecia.