El portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados, Francisco Rodríguez, se reunió con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dentro de la ronda de contactos abierta por el Ejecutivo con los grupos parlamentarios.

Rodríguez subrayó que la política de inmigración "no se puede dejar en exclusiva" al Gobierno central porque debe ser gestionada por los tres niveles de la administración, y en ningún caso debe ser asunto con el que se haga demagogia "o instrumento de agitación social".

Abogó ante la vicepresidenta por políticas de desarrollo de los países de origen, "la política a largo plazo más acertada", y por medidas que garanticen que la inmigración no es terreno propicio para la explotación o la marginación.

Aunque no definió si su partido respaldaría o no reformas legales, subrayó que puede ser necesario llenar algunos "vacíos" y garantizar, por ejemplo, que las repatriaciones se hacen con métodos "presentables y responsables".

También juzgó necesario que la Unión Europea asuma que los estados con problemas de inmigración son miembros de pleno derecho y que la solución requiere respuestas "colectivas".