Rodríguez, durante su intervención en la Diputación Permanente del Congreso que estudia la ola de incendios, dijo concocer "la fisionomía perfecta" de los responsables de provocar el fuego en los montes gallegos, y señaló que estos incendiarios esperaron hasta los primeros días de agosto, pues conocían que para entonces "las condiciones climáticas" eran las propicias.

Para el diputado del BNG, el perfil del incendiario ha quedado claro, "es joven, preparado, con conocimientos técnicos" con la intención de "crear daños y generar alarma social" y con la estrategia de "rodear nucleos urbanos".

Advirtió que la opinión pública gallega no va a aceptar que se niegue la evidencia porque que "todo el mundo tiene claro" que los incendios de las dos últimas semanas "han sido intencionados".

Cree que esta vez, y a diferencia de años anteriores, "no hubo pasividad social", pero las circunstancias provocaron que se estuviese ante "una realidad explosiva", ante "un polvorín al que se prendió fuego".

Por otro lado, el diputado del BNG defendió la gestión de la crisis llevada a cabo por el nuevo equipo del Gobierno de la Xunta de Galicia, y subrayó desde que el bipartito entre BNG y PSOE llegó al poder "no ha habido más que mejoras" en los sistemas de prevención y lucha contra el fuego.

Indicó que en la brigadas de extinción de incendios "quedaron aquellos miembros que quisieron" y que venían de la etapa popular y destacó que la gran mayoría de estos miembros fueron nombrados por el PP.

Quitó importancia al hecho de que a los brigadistas que se enrolaban en los equipos de extinción temporales, que se crean en verano para luchar contra los incendios en los tres meses del año más problemáticos, se les exigiese hablar gallego.

"Es intolerable, propio de inquisidores poner en duda el derecho de un pueblo a hablar su idioma, un país que tiene lengua propia tiene derecho a que todos en la administración hablen su lengua", añadió Rodríguez.

Reveló que, por ejemplo, se mantuvo en su puesto al director general de Recursos Forestales de la Xunta, "que ni es gallego ni habla gallego".

Por todas estas razones, Rodríguez pidió la comparecencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero no de forma inmediata, sino "cuando esto esté cerrado", porque considera que "aún falta mucho verano" y se pueden producir nuevos incendios.