Como portavoz del BNG, Xosé Enrique Rodríguez Peña recordó que tanto el actual ministro de Obras Públicas, José Borrell, como el consejero de Obras Públicas, Xosé Cuiña, asumen como inevitable que las autovías a Galicia no estarán concluidas hasta el 97, por dificultades técnicas, yañadió que el retraso "será probablemente de tres, cuatro o cinco años, y coincidirá con un ferrocarril desmantelado".

Rodríguez Peña defendió hoy en el pleno del Parlamento una moción con la que pretendía que la Cámara reclamara al MOPTMA la agilización en la contratación y ejecución de las autovías que unirán La Coruña y Vigo, respectivamente, con Benavente.

El portavoz del grupo socialista, Miguel Cortizo, justificó su abstención argumentando que el Grupo Popular haría caso omiso del contenidode la moción, incumpliéndola como otros acuerdos anteriores en la misma materia.

Cortizo ironizó sobre el convenio entre la Xunta el MOPTMA sobre las autovías al apuntar que "el Gobierno gallego pone la cara y el estatal pone el resto", y a continuación matizó: "El señor Cuiña puso después también el helicóptero", refiriéndose a una visita aérea de inspección realizada por el responsable de Obras Públicas de la Xunta a las obras que realiza el MOPTMA. "No queremos ser comparsas del Gobierno gallego enel tema de las autovías", concluyó Miguel Cortizo.

En nombre del PP, Fernando Pensado afirmó que la Xunta ha expresado su intención de seguir reivindicando la agilización de las obras. También recordó que las previsiones apuntan a que será posible circular por las autovías entre Vigo y Orense y entre La Coruña y Lugo en el año 95, que en el 96 quedará completa la autovía de Benavente a Vigo y que en el 97 quedará resuelta la dificultad principal, en el paso de Pedrafita, entre Lugo y León.

La mocón del Bloque Nacionalista Galego fue rechazada por el Grupo Popular, mayoritario en la Cámara, mientras que el Grupo Socialista se abstuvo.