Fuentes de las empresas informaron que el objetivo de esa iniciativa es desarrolar conuntamente procedimientos para el desmontaje de coches, mediante la promoción del reciclado industrial de automóviles usados.

En sus respectivos países, ambos constructores han realizado de manera independiente varios proyectos similares. En Alemania, BMW inició en 1990 en su planta de Landshut, localidad cercana a Munich, el desmontaje de coches, habiendo pasado unos 1.000 hasta la fecha.

Tras esa primera experiencia, Renault se une a la marca germana para establecer el primer centro de recicladoindustrial, con una capacidad de 200 vehículos diarios.

Ese centro, instalado en Athis-Mons (Francia), aplicará un proceso en cuatro fases: vaciado de fluidos, desembalaje de componentes, achatarramiento y reciclado de metales y reutilización de conponentes no metálicos como combustible en hornos de cemento.

Con todo, ese proceso estará a disposición de reprocesar el 95 por ciento del peso total del automovil, de acuerdo con los mismos portavoces empresariales.