El pasado 5 de junio, los accionistas dieron el visto bueno a esta operación en la junta general, en una reunión no exenta de polémica, donde el Banco de España criticó que la BME no mostrara "un mayor compromiso en el cumplimiento del gobierno corporativo", así como "un mayor diálogo con las Bolsas que abandonan".

Un día después de abrirse el periodo de adhesión a la oferta de salida a Bolsa, el 7 de junio, un 14,07% del capital ya se había sumado a la Oferta Pública de Venta (OPV) de BME, lo que representa más de 11 millones de acciones.

Entre las adhesiones recibidas hasta esa fecha se encontraban sus principales accionistas, como el Grupo Santander, BBVA, Banco de España, Caja Madrid, La Caixa, Merrill Lynch, Renta 4 o Morgan Stanley.

Los accionistas de BME tienen la posibilidad de vender todas sus acciones, sólo una parte o mantener íntegramente sus participaciones. Los que decidan no vender todas sus acciones están obligados a no venderlas durante un periodo de 180 días.