La iniciativa, que partió de la Federacón Española de Municipios y Provincias (FEMP), pretendía rendir homenaje a Miguel Angel Blanco, al que la presidenta de la FEMP, Rita Barberá, definió como "símbolo de la libertad, de la democracia, de la convivencia y de esperanza de todos los ciudadanos".

Rita Barberá instó a que se tocaran las campanas no sólo de las iglesias y carrillones, sino de todos los edificios, municipales o no, que dispongan de ellas, para protestar por la muerte del concejal, que ha supuesto "un hito en la defensa de la cnvivencia y la tolerancia de todos los españoles y en la unidad de los ciudadanos que creen en los valores supremos de la libertad y de la vida".

También a las 4 de la tarde concluyó el encierro que hace 48 horas comenzaron jóvenes de la Asociación Víctimas del Terrorismo en la iglesia de Santa Bárbara, de Madrid. A esa hora fue colocado en las rejas de entrada del templo un cartel con el nombre de Miguel Angel Blanco, última víctima de ETA. Durante estos dos días han sido colocados los nombres de tods las víctimas de la banda terrorista, a razón de uno cada dos minutos y medio, en orden cronológico.