En rueda de prensa, Blanco explicó que uno de los asuntos abordados en la renunión que ha mantenido con la presidenta madrileña ha sido el Plan de Cercanías, que se presentará en la primera quincena de mayo. Según precisó, la intención de este plan es constituir una red de transportes que vertebre toda la Comunidad de Madrid con más eficiencia y calidad.

El plan, que cuenta con un presupuesto de 5.000 millones de euros, comprende 115 kilómetros de nuevas líneas y la modernización de estaciones, además de la construcción de otras nuevas.

El ministro también se ha comprometido con Aguirre a llegar a un acuerdo en lo que respecta a la conexión ferroviaria de la capital con Torrejón de Ardoz y Majadahonda. La presidenta madrileña le ha planteado el proyecto de construcción de un nuevo aeropuerto en El Álamo-Navalcarnero, un punto en el que Blanco ha mostrado su disposición a colaborar.

En materia de carreteras, ambos dirigentes políticos han abordado la ampliación del Bus-bao y sobre la R-1, cuya obra quedará licitada, en palabras del titular de Fomento, el próximo mes de mayo. El ministro aseguró que no ha puesto objeción alguna a que el Gobierno regional acometa la construcción de la M-61.

Asimismo, Blanco le ha transmitido a Aguirre que el Ministerio de Fomento acelerará las obras de la estación de Sol para que entre en funcionamiento lo antes posible y se convierta en "una referencia de ingeniería civil en Europa".

Además, indicó que la nueva conexión entre la estación de Chamartín y el aeropuerto de Barajas, en concreto con la T-4, entrará en servicio en 2010, posibilitando que se tarden siete minutos de uno a otro lugar a través de tres nuevas estaciones: Hortaleza, Valdebebas y Barajas.

De igual modo, el ministro dijo que la próxima semana quedará adjudicada la primera fase de las obras de la nueva estación de Atocha, que cuadruplicará el número de viajeros.