Al filo de las diez de la noche, con poco más de la mitad del escrutinio, Blanco sentenció en una comparecencia pública que el PSOE había ganado las elecciones y aumenta su fuerza parlamentaria.

Según sus propias estimaciones, aseguró, el PSOE contará con entre 168 y 171 diputados socialistas y con ello Rodríguez Zapatero "está en mejores condiciones para gobernar e iniciar un nuevo periodo de cambio y progreso con un gobierno socialista. Es una gran victoria".

Blanco atribuyó la victoria a todos los militantes y simpatizantes socialistas, y a todos los que hace cuatro años eligieron un proyecto de cambio "para gobernar de otra forma", extender políticas sociales y derechos civiles, y comprometer a España con la paz.

"Hoy sabemos que el cambio ha valido la pena" y que continuará los próximos cuatro años, y que Rodríguez Zapatero presidirá un gobierno con el que la España de 2012 será mejor que la de 2008.

Se trata, dijo, de una "victoria de una forma de entender la política, basada en el diálogo, el respeto a la pluralidad política y social y la cohesión de la sociedad, y que supone el rechazo de la estrategia política basada en la crispación y la deslealtad".

Es también, añadió, una victoria de la democracia como todas las elecciones celebradas. "La libertad y los derechos de los españoles están más fuertes que nunca", concluyó.

Blanco se despidió de nuevo con un "buenas noches, buena suerte", y anunció una próxima comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero con el escrutinio más avanzado.