El informe también pone de manifiesto que la creación de una auténtica industria mundial de biocombustibles será más difícil de lo previsto dados los problemas existentes tanto en los mercados de las materias primas, como en la producción, transporte y distribución de los biocombustibles.

En concreto, señala dificultades en tres áreas: medioambiental, distribución e infraestructuras. "De su superación dependerá que el mercado de los biocombustibles llegue a convertirse en una industria verdaderamente mundial",advierte.

Así, en materia medioambiental, el informe señala que el crecimiento del mercado dependerá de la demostración de los beneficios asociados a los biocombustibles ante automovilistas y las empresas del sector.

"El debate sobre alimentos frente a combustibles podría ralentizar la demanda, pero ésta existirá siempre que las administraciones públicas gestionen correctamente las cuestiones de sostenibilidad", explica.

Respecto a la distribución, reconoce problemas relacionados con la integración de los biocombustibles en la cadena de valor de los combustibles ya consolidados, lo que implica tomar decisiones sobre almacenamiento, mezcla y adaptación de las distintas clases de biocombustibles.

Según Matías Alonso, socio de Accenture, "aunque las dimensiones finales de la industria de los biocombustibles todavía se desconocen, consideramos que éstos formarán parte de la futura cartera de combustibles y de la evolución del mercado".

El informe examina varios elementos de la industria de los biocombustibles -incluidos los consumidores, los fabricantes de equipos originales, la distribución y las infraestructuras, los mercados financieros y la tecnología- y busca determinar los plazos, las dinámicas y los impulsores de la demanda del mercado futuro.