En un comunicado, la secretaria de Políticas Sociales y Migratorias del PSOE, Consuelo Rumí, señala que con esta iniciativa su grupo pretende dar respuesta a las demandas de un elevado número de personas afectadas po enfermedades graves, que han utilizado Bio-Bac y que han reclamado al Ministerio de Sanidad poder disponer del fármaco ilegal retirado.

La diputada afirma que los contactos que han mantenido con pacientes y familiares, ha provocado que el PSOE haya sido sensible a la "enorme inquietud" que vive este colectivo sobre el futuro de los pacientes que lo consumía.

A juicio de Rumí, la situación requiere una aproximación "con la máxima sensibilidad social, sanitaria y humana posible", por ello han deciido instar al Gobierno a buscar una solución mediante la vía de su uso como complemento alimenticio, alimento dietético u otra opción similar.