Según el director general de SEO/Birdlife, Alejandro Sánchez, "si estas y otras medidas expuestas en nuestro informe se pusiesen en marcha, no sólo se evitarían nuevas tragedias personales, sino que además garantizaríamos la conservación de uno de los hábitats más amenazados de España y de mayor utilidad social".

El documento de la organización conservacionista, patrocinado por la antigua Secretaría de stado de Medio Ambiente y Vivienda, indica que los planes de cuenca deben considerar la restauración integral del Dominio Público Hidráulico (DPH), garantizando su titularidad pública y que los usos del DPH y zonas adyacentes no sean destructivos para el ecosistema fluvial.

Para ello, SEO/Birdlife estima que "se debe estudiar y evaluar siempre la repercusión ambiental de las actividades públicas y privadas en el DPH, particularmente para impedir que la consecución de beneficios privados se base en la estrucción irreparable de un bien público, los ecosistemas ribereños".

Además, los usos de la cuenca hidrográfica deben ser planificados en el entorno inmediato de los ríos (zona de policía) teniendo en cuenta el funcionamiento natural de los cursos fluviales y arbitrando los medios necesarios para que éstas y otras medidas legislativas puedan ser aplicadas con rigor.

En particular, la organización considera necesario que las confederaciones hidrográficas, en coordinación con las comunidades autóomas y las fuerzas de orden público, se doten de una policía fluvial suficiente y eficiente.