No obstante, esta cifra es inferior a las reclamaciones que el Consorcio espera recibir, unas 300, ya que se estima que el 90 por ciento de los campistas tenían algún seguro.

Las mismas fuentes adelantaron que la próxima emana los afectados cuyos vehículos sufrieron siniestro total, que suponen más del 50 por ciento de las reclamaciones recibidas, empezarán a cobrar las indemnizaciones, por un importe medio de entre 700.000 y un millón de pesetas por vehiculo.

Según los datos del Consorcio, las reclamaciones que han llegado a este organismo por daños personales no superan el 7 por ciento del total, cifra muy inferior a la que los técnicos aseguradores esperaban, por lo que sospechan que la mayoría de los damnificados arecían de pólizas para cubrir estos daños.

Por otra parte, a la vista de las reclamaciones recibidas por el Consorcio se ha detectado que existe un nivel muy bajo de enseres que estaban asegurados, ya que la mayoría de las pólizas incluyen el seguro de los objetos llevados de viaje si el damnificado se encuentra en un hotel, pero no si está en un camping.

En este caso, las indemnizaciones van a ser muy pocas porque algunas pólizas lo excluyen y porque las que lo contemplan lo limitan al 10 por cento del contenido o establecen un tope máximo de indemnización de 300.000 pesetas.

La previsión del Consorcio es que va a haber mucho aseguramiento en vehículos, en caravanas, gracias a la póliza del camping, y poco en enseres y en daños personales, en este caso por falta de póliza.