Según informó hoy el gobierno regional, la ayuda, a la que ha dado luz verde durante esta semana el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, tiene como fin actuar en tres de los principales sectores afectados por el tsunami de diciembre: la reparación de viviendas, el desarrollo del sector productivo local y el apoyo a la educación.

En este sentido, esta actuación humanitaria contempla la construcción de 20 viviendas a aquellas familias cuyos hogares quedaron destruidos por el maremoto, además de destinar fondos para ayudar a la reconstrucción de otro número indeterminado de ellas que resultaron afectadas gravemente. También, se adquirirán utensilios del hogar como útiles de cocina, ropa, etc.

Asimismo, se pretende restaurar los medios de vida tradicionales de la zona, con el fin de mejorar las actuales fuentes de ingresos de la población. Para ello se proporcionarán botes de pesca, redes y aparejos, que podrán ser utilizados de forma comunitaria, con el fin de que mientras dura la reclamación de los pescadores al Gobierno de India para la entrega de un bote de uso particular, no tengan que dejar de trabajar en el mar y disponer de su único medio de vida.

El Gobierno hindú ha habilitado un plan de indemnizaciones y reposición de botes y catamaranes, para aquellos pescadores de la zona que perdieron los suyos durante el maremoto.

La última de las actuaciones que se pretende llevar a cabo con esta ayuda tiene como fin el sector educativo. Así, se destinarán fondos para la compra de material escolar y la rehabilitación de escuelas, con el fin de que unos 200 niños puedan continuar con su educación académica, a la vez que se hace hincapié en su recuperación psicológica a través del juego y el deporte.