Aído hizo esta afirmación en una entrevista a La Sexta Noticias, con motivo del primer aniversario de la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género.

La ministra considera que el éxito de la ley no debe estar en función del número de mujeres fallecidas a manos de sus parejas o ex parejas, aunque reconoce que ese balance "es el más doloroso"

"La ley hay que entenderla como un punto de partida, no como un punto de llegada. Gracias a la misma se han desplegado una serie de medidas, de recursos y de acciones sin precedentes. Aunque el objetivo es que ese marcador sea cero", aclaró.

Aído se mostró convencida de que ese objetivo se va a lograr y para ello, según dijo, "es necesario mucho más esfuerzo conjunto, pero hay que ser conscientes de que el camino va a ser largo y duro".

"La solución la tenemos todos. Este es un rompecabezas muy complejo, muy difícil se mezclan distintas piezas, la protección, la prevención, la concienciación social, la sensibilización, el cambio de valores y las piezas las tenemos que encajar entre todos, todos somos la solución, todos somos responsables ante un problema como éste". sentenció.

ABORTO

Preguntada por si es necesario cambiar la Ley del Aborto y en qué se puede cambiar, Aído asegura que "queremos tener la mejor ley posible, una ley que esté en sintonía con la legislación vigente que en esta materia tienen la mayoría de países de la UE".

"Una ley", agregó, "que venga a resolver, a superar las lagunas y los problemas que tiene la ley actual, casi un cuarto de siglo después de su aprobación. Que sea una ley que garantice la seguridad jurídica de las mujeres y de los profesionales que las atiendan".

Sobre si incluiría plazos, la ministra explica que "estamos barajando una ley que delimite claramente los plazos y determinadas circunstancias bajo las que se pueda interrumpir el embarazo".