Actualmente, un 91,99 por ciento del capital pertenece al Banco Exterior (BEX) y el 8,1 por cien restante pertenece a accionistas privados. En consecuencia,el BEX reducirá su participación al 71,99 por ciento.

Rivero explicó que esta decisión "está basada en la solidez del Banco de Alicante y en la rentabilidad de sus acciones". Según los resultados presentados ante la junta general, los beneficios después de impuestos de la entidad ascendieron el año pasado a 2.912 millones de pesetas, sólo dos millones de pesetas más que en 1990.

Según Rivero, este ligero incremento ha sido consecuencia de un aumento de las dotaciones y amortizaciones en 499 milloes de pesetas y de una caída de las plusvalías en 235 millones de pesetas respecto al año anterior.

El margen de explotación del banco filial del BEX alcanzó los 5.605 millones de pesetas en 1991, lo que supuso un incremento del 11,10 por ciento respecto al ejercicio anterior.

La inversión crediticia creció un 21,06 por ciento el año anterior, mientras que los recursos medios de los clientes aumentaron un 11,80 por ciento. La morosidad creció un 14,88 por ciento.

NUEVE OFICINAS MAS

Al ciere del ejercicio 1991, el número de accionistas del Banco de Alicante era de 6.772, 827 más que a finales de 1990, lo que significó un aumento del 14 por ciento.

La Junta General de Accionistas del banco aprobó hoy el pago de un dividendo por acción de 360 pesetas con cargo a los beneficios de 1991. Esta cantidad representa un 72 por ciento sobre el valor nominal de la acción.

El presidente del Banco de Alicante se refirió finalmente al proyecto de expansión que tiene previsto realizar la entidad.Resaltó que en 1991 han inaugurado 5 nuevas oficinas y este año abrirán otras 9 más (2 en la provincia de Alicante, 3 en la de Valencia, 3 en Murcia y 1 en Castellón).