En declaraciones a Radio Nacional, recogidas por Servimedia, Bermejo admitió que la Justicia es "la asignatura pendiente de la democracia" pero insistió en que, en el momento en el que el Gobierno ha puesto encima de la mesa más dinero que nunca para su modernización y ha incrementado más que nunca el número de plazas de jueces y fiscales, no se entiende la postura" de estos profesionales.

Reconoció que las asociaciones han intentado salir de esa corriente colectiva que planea sobre los jueces -su enfado por las críticas del Gobierno y los sectores sociales a tenor de la sanción al juez Tirado, del 'caso Mari Luz'- pero "les ha arrastrado".

No obstante, el ministro de Justicia cree que el entendimiento, finalmente, "va a aparecer", que los jueces van a "salir de sus contradicciones" y les pidió que "midan bien" lo que significa una huelga.

ESCOLLO

Las asociaciones de jueces consideran un escollo para la negociación la negativa del ministerio a que sean los jueces los que señalen los juicios, tal y como ocurre ahora.

Bermejo explicó que "le cuesta mucho entender" la postura de los jueces sobre este asunto porque en el proceso penal, desde 2003, son la Policía y el secretario del juzgado quienes señala los juicios a través de una agenda electrónica y lo único que se pretende es "extender" el sistema al resto de los procesos.

Además, argumentó el ministro, este punto está dentro del Proyecto de Ley para implantar la Oficina Judicial, que está en trámite parlamentario y será allí donde se discutirá y se harán las modificaciones que quieran los grupos, "no está en manos del Ministerio".