Bermejo hizo esta afirmación en el Congreso, donde respondió a dos preguntas del PP respecto a la situación de la Justicia y a la huelga de magistrados que se lleva a cabo este miércoles.

A este respecto, en respuesta al diputado popular Juan José Matarí Sáez, el ministro dijo que es consciente del "precio" que hay que pagar por querer reformar la Justicia, ya que hay que hacer frente a la "resistencia" de los "corportativismos".

En este sentido, Bermejo afirmó que "gustoso pagaré el precio; yo no estoy atado aquí por nada personal, yo estoy aquí por un proyecto que voy a defender hasta el final. Yo no dimito, claro que no dimito, porque tengo que trabajar por este país. Hágalo usted también, no le vendrá mal".

"PEOR MINISTRO DE LA DEMOCRACIA"

Por su parte, el diputado Matarí Sáez afirmó que Bermejo es "el peor ministro de Justicia que ha tenido España en los últimos treinta años", porque "no le quiere nadie como interlocutor", ya que no dialoga, sino que "insulta" y "amenaza".

El diputado popular afirmó que Bermejo "nunca tenía que haber sido nombrado ministro de Justicia, porque sus cacerías como fiscal ya le retrataban". Asimismo, Matarí Sáez señaló que con políticos como Bermejo y Zapatero "no hubiera sido posible la Transición en España".

Por su parte, también preguntó por la situación de la Justicia el diputado popular Federico Trillo, quien dijo que el "palmarés" del ministro es muy negativo, por lo que le pidió que "dimita antes de que alguien le cuelgue como trofeo".

En respuesta a Trillo, el titular de Justicia dijo que "no hay color" entre lo que hizo el PP y lo que está haciendo este Gobierno por los tribunales. Al mismo tiempo, el ministro pidió a Trillo "echar una mano" para hacer frente a situaciones como la huelga de los jueces.