Durante su comparecencia en la Comisión de Justicia del Senado, Bermejo evitó el enfrentamiento con el principal partido de la oposición, al que propuso trazar "una gruesa línea a partir de este momento" con respecto al anterior mandato para olvidar las diferencias mantenidas en el pasado.

Bermejo aseguró que "la mejor noticia" que podía recibir es el "nuevo talante" de la oposición tras el acuerdo que en materia de Justicia alcanzaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, durante su entrevista del mes de julio.

Aunque el senador Agustín Conde le reprochó que no solicitara hace más de un año la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas y Acción Nacionalista Vasca, Bermejo evitó responderle para "no enturbiar" la nueva relación entre PSOE y PP.

Después de que Conde le exigiera que pida disculpas ahora que el Tribunal Supremo ha ilegalizado a las dos formaciones abertzales, el ministro aseguró que no tiene "disculpas que pedir" porque, en ese caso, habría que reclamar a la oposición que hiciera lo mismo "por la crispación" de la anterior legislatura.

Bermejo concluyó que es "absurdo" entrar en debates sobre los cuatro años pasados cuando, en las elecciones generales del mes de marzo, el pueblo español "dictó sentencia y colocó a cada uno donde quiso": al PP en la oposición y al PSOE en el Gobierno.

"A partir de ahí hemos hecho bien los dos en empezar a hablar un nuevo lenguaje", prosiguió en su turno de respuesta a los portavoces de los grupos parlamentarios.

En su respuesta al resto de los partidos políticos, el ministro de Justicia evitó dar fechas sobre la implantación del Registro Civil on line y del registro en Internet sobre medidas cautelares para delincuentes.

Bermejo señaló, no obstante, que a lo largo de este otoño verá nacer el proyecto de reforma del Código Penal, que se encuentra "muy avanzado" gracias a las conversaciones que están manteniendo los Ministerios del Interior y de Justicia.

Expresó su deseo de que "antes de 2009" se ponga en marcha la reforma de las leyes procesales, aunque admitió que quizá tenga que esperarse a principios del próximo año para aprobarlo en el Consejo de Ministros.

El resto de sus propuestas saldrán adelante "durante 2009", aunque advirtió de que la Presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010 "puede frenar un poco" el calendario que se ha marcado el Gobierno.

Asimismo, insistió en la necesidad de reorganizar el reparto de competencias en la Justicia permitirá que los secretarios judiciales liberen a los magistrados con tareas como la ejecución de las sentencias, lo que permitirá "ganar una fuerza productiva enorme".

Ante los reproches del representante del Partido Nacionalista Vasco y Entesa Catalana de Progués sobre el colapso que sufre la Justicia, el ministro negó la mayor. "He dicho muchas veces que la Justicia padece una lentitud crónica pero no hay colapso ni hay caos, salvo casos puntuales", apostilló.