LOS BENEFICIOS DE LAS EMPRESAS CAYERON UN 37 POR CIENTO EN 1991

MADRID
SERVIMEDIA

Los beneficios de las empresas después de impuestos descendieron el año pasado un 37 por ciento, según un informe de la Central de Balances del Banco de España difundido hoy por la autoridad monetaria.

La caída de beneficios fue incluso mayor qu la de 1990, cuando alcanzó un 28,7 por ciento, y contrasta drásticamente con las mejoras de resultados obtenidas en los años del "boom" económico, especialmente en 1986, cuando crecieron un 122,6 por cien.

El Banco de España llama la atención sobre el hecho de que, en 1991, disminuyó incluso el excedente empresarial anterior al pago de amortizaciones e impuestos, algo que no ha sucedido en los diez años que la Central de Balances lleva compilando datos sobre la evolución de las empresas.

La caíd de dicho exedente fue de un 2,4 por ciento, debido, según los expertos de la autoridad monetaria, a que los costes de personal crecieron mucho más que el valor añadido bruto, un 10,6 frente a un 5,1 por cien.

Los datos de la Central de Balances reflejan también la caída tanto del empleo fijo como del temporal, hecho igualmente sin precedentes en los diez años anteriores, y ponen de manifiesto que las compañías públicas marchan peor que las privadas.

El incremento de los gastos de personal respone a un incremento de las retribuciones medias del 8,4 por ciento, acompañada de un fuerte aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social y las indemnizaciones de despido, que crecieron un 107,5 por cien.

No obstante, es preciso tener en cuenta en este punto que la muestra manejada por el Banco de España predominan las empresas de gran tamaño y están sobrerrepresentadas las compañías públicas, cuyos salarios son superiores a la media nacional.

Concretamente, el sueldo bruto medio de esta muestr es de 4.133.400 pesetas (4.663.600 en las empresas públicas y 3.908.900 en las privadas), muy superior al estimado por el Instituto Nacional de Estadística en la Encuesta de Salarios.

LOS QUE PEOR VAN

Por sectores, evolucionaron mejor que la media las empresas de construcción y las de transportes y comunicaciones, mientras que los mayores descensos de actividad correspndieron a las empresas extractivas y la industria manufacturera no alimentaria.

El informe del Banco de España también apunta, omo datos preocupantes en la marcha de las empresas, el incremento de las necesidades de financiación exterior, como consecuencia lógica del empeoramiento de sus resultados.

Estas mayores necesidades financieras se han satisfecho en parte mediante la aportación a los accionistas y la apelación al créditos de las entidades financieras tanto españolas como extranjeras.

Todo ello ha conducido a una situación en la que la rentabilidad de los recursos propios es menor que el coste de los recursos ajens, circunstancia de la que sólo escapan las empresas de alimentación y del sector constructor.

(SERVIMEDIA)
02 Dic 1992
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