Las dificultades económicas de estas empresas se tradujeron en una reduccin de plantilla del 1,6 por ciento, lo que situó el número de empleados en 747.075.

Todos los sectores empeoraron sus resultados, salvo el de energía y auga, que los mejoró un 1,7 por cien, con lo que ganó 473.365 millones. De estos resultados 305.693 millones correspondieron a las eléctricas, que mejoraron un 2 por cien.

En el extremo opuesto figuran las empresas que llegaron a registrar "números rojos": las industrias metálicas básicas, las de transformación de metales, las químicas y las de agrcultura y pesca.

La industria química experimentó la evolución más negativa, con unas pérdidas de 53.558 millones de pesetas, un 374,3 por cien superiores a las del año anterior, que fueron acompañadas de una reducción del 10,1 por cien en sus plantillas.

Las metálicas básicas tuvieron unos resultados negativos de 59.713 millones de pesetas, un 67,1 por ciento mayores que las del año anterior, mientras que las de transformación perdieron otros 2.083 millones.

Las empresas del sector de agricltura y pesca registraron unas pérdidas de 1.719 millones, un 222,5 más que en 1991, y las de papel y artes gráficas alcanzaron unos "números rojos" de 20.730 millones, un 277 por cien más.

Las entidades financieras registraron una caída de sus resultados del 4,2 por ciento. Los bancos y cajas empeoraron un 4,3 por cien, hasta dejar sus beneficios en 784.554 millones de pesetas, mientras que las aseguradoras contabilizaron 14.140 millones de ganancias, con un aumento del 14,3 por cien.

MAL EN LA CONTRUCCION

Asimismo, las empresas de construcción empeoraron sus resultados un 11,6 por ciento, con lo que obtuvieron unos beneficios de 54.684 millones de pesetas; las de comercio y otros servicios cayeron un 11,7, y se quedaron en 22.877 millones; y las de transportes y comunicaciones empeoraron un 19,5 y ganaron 154.474 millones.

Los problemas del sector de la construcción también afectaron a las inmobiliarias, que lograron unos beneficios de 13.266 millones de pesetas, un 54,5 por ciento menos ue en el 91, y a las industrias de fabricación de cemento y otro material de construcción, con una caída del 78,8 por cien en resultados, que ascendieron a 11.149 millones.

Por otra parte, la desaceleración del consumo y la inversión se tradujo en una disminución de los ingresos por ventas en la mayor parte de los sectores, especialmente en las empresas agrarias (-63,7 por ciento) y las inmobiliarias (-20,3).