Entre las razones que explican esta reducción en los resultados del banco presidido por Mario Conde figura la constante subida de los costes financieros originada por el aumento de la morosidad que afecta a toda la banca, y el descenso en el nivel de beneficios obtenidos por actividades atípicas, como las ventas de empresas o participacionesaccionariales.

Dichos beneficios atípicos pasaron de 34.193 millones de pesetas en 1991 a 8.094 millones en 1992, lo que representa una caída del 76,33 por cien en los ingresos extraordinarios que el banco venía registrando por esta vía.

Entre los aspectos positivos del balance de Banesto en 1992 destaca el aumento del 9,37 por cien en los márgenes operativos, que alcanzaron los 220.811 millones de pesetas y el incremento de la provisiones y amortizaciones en un 19 por cien, llegando a los 87.000millones, aspectos ambos que contribuyen a mejorar la solvencia de la entidad.

El capítulo de gastos que más creció, aparte de las amortizaciones y dotaciones, fue el de personal, que lo hizo un 9,24 por cien hasta situarse en 113.855 millones de pesetas. En conjunto, los gastos de explotación de la entidad crecieron un 6,84 por cien al pasar de 156.788 millones en 1991 a 167.511 en 1992.