Según informó Redeia a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los resultados del Grupo vienen marcados por la finalización de la vida útil regulatoria de los activos anteriores a 1998, cuyo impacto anual en ingresos asciende a 260 millones de euros aproximadamente, generando un impacto negativo en todas las magnitudes de la cuenta de resultados.

En consecuencia, la cifra de negocio se redujo un 11,5%, hasta los 910,8 millones, frente a los 1.029,1 millones de hace un año. En la misma línea, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 681,3 millones, experimentando una caída del 13,7%.

No obstante, Redeia sostiene que los resultados obtenidos son los esperados y están alineados con las expectativas del mercado y añade que se ha ido preparando en los últimos años para dotar a la organización de las capacidades necesarias para incrementar la inversión de forma significativa en los próximos años.

De hecho, destaca que la inversión de Red Eléctrica en 2024 (en torno a 1.000 millones de euros) será la más alta de su historia, convirtiendo el ejercicio 2024 en el punto de inflexión de un fuerte crecimiento de ingresos futuro.

La inversión de Red Eléctrica ascendió en el primer semestre de 2024 a 421,4 millones de euros, superando en un 19,2% la inversión realizada en el mismo período del año anterior.

Además, ratificó sus estimaciones de cierre del ejercicio 2024 con un Ebitda superior a los 1.300 millones de euros y un beneficio neto en el entorno de los 500 millones de euros.

Por áreas, se produjo una menor aportación de la actividad de transporte en el negocio de gestión y operación de infraestructuras eléctricas, que cerró el semestre con unos ingresos de 691,3 millones de euros. La actividad de la operación del sistema, en cambio, generó 1,7 millones de euros más que en el mismo periodo de 2023.

En cuanto a la actividad de telecomunicaciones, esta reportó al grupo 200,1 millones de euros en la primera mitad de 2024, superando la cifra del mismo periodo de 2023 en más de 6 millones. Esto se explica por el resultado del negocio satelital, que mejoró un 4,4% respecto al mismo periodo del año anterior hasta lograr casi 124 millones de euros.

También mejoran los resultados en la actividad de fibra óptica, que generó una cifra de negocio de 76,2 millones.

Los ingresos procedentes de la transmisión eléctrica internacional, incluyendo el resultado de las sociedades participadas, se situaron en 73,5 millones de euros, un 5,1% superior a los registrados en el mismo período de 2023.

Por último, la deuda financiera neta, a 30 de junio de 2024, se situó en los 5.111,2 millones de euros, un 2,7% superior al dato de finales de 2023. Con relación a su estructura financiera, la compañía mantiene una posición sólida, con una deuda diversificada en cuanto a fuentes de financiación y con un rating crediticio que la agencia S&P ratificó en el nivel ‘A-’, con perspectiva estable; misma calificación que la otorgada por Fitch.