Los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, recibieron a pie de escalinata al Pontífice, que en su primer discurso destacó la "gran emoción" con la que llega a Valencia, "a la noble y querida España".

Tras el saludo a los reyes y el reconocimiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a todas las autoridades presentes y a los fieles congregados frente al avión, el Papa recordó, en el mismo aeropuerto, que el motivo de su visita es participar en el V Encuentro Mundial de las Familias.

En este sentido, recalcó su deseo de proponer "el papel central para la Iglesia y la sociedad que tiene la familia fundada en el matrimonio". "Ésta es una institución insustituible según los planes de Dios, y cuyo valor fundamental la Iglesia no puede dejar de anunciar y pomover".

El primero en tomar la palabra fue el rey don Juan Carlos, quien recalcó "el gran honor" y "la especial satisfacción" de la visita de Su Santidad. Agradeció las palabras de aliento del Pontífice tras la terrible tragedia ocurrida el lunes en la estación de metro de Jesús. "La presencia de Vuestra Santidad aquí trae un consuelo para todos", aseveró.

El monarca español recalcó la importancia de esta primera visita de Benedicto XVI a España en uno de sus primeros viajes pastorales. Según dijo, "para nosotros es un reconocimiento a la intensidad y profundidad de los lazos que vinculan a la Iglesia y a España".

En sus primeras palabras don Juan Carlos quiso también rendir homenaje a Juan Pablo II, de quien destacó su "gran figura universal de imborrable recuerdo" y que visitó España en cinco ocasiones.

A Benedicto XVI le anticipó que el país que hoy visita es una España "moderna, dinámica y solidaria", una "antigua y gran nación plural y diversa, fiel a sus tradiciones y amante de la paz, la justicia y la libertad".

"En Valencia os esperan fieles de todo el mundo", aseguró el Rey, "en un encuentro volcado sobre la familia, núcleo central de la vida, de la transmisión de valores y de la formación del ser humano".

"Santidad, Vuestra esperada estancia servirá para reforzar la amplia admiración y el respeto que vuestra persona suscita". "Muchas gracias por venir a España. Muy feliz estancia".concluyó el Rey.

Tras los discursos, primero el del Rey y luego el del Papa, Benedicto XVI mantuvo un encuentro privado con los Reyes de España, en el que estuvo acompañado del secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano.