El poeta y novelista, que utilizó tres novelas de Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier y Augusto Roa Bastos, para describir el panorama democracias-dictaduras en América Látina, denunció también la utilización de los escritores por los políticos.

"La extrema derecha les deporta, el centro los utiliza como floreros y la izquierda también los usa", dijo, aunque el escritor se dirigó especialmente a las dictaduras: "Una cosa no hay, que es el olvido", recalcó el autor uruguao recordando la frase de Jorge Luis Borges.

Mario Benedetti criticó también en su intervención la utilización de los elementos de la dictadura por los principales escritores latinoamericanos, especialmente por Gabriel García Márquez, del que dijo que "se ha dejado llevar excesivamente por el personaje de su 'Otoño del patriarca'".