Esta firme posición de Belloch provocó intensos murmullos de aprobación en los bancos socialistas y dió apoyo al ministro para reafirmarse una vez más en su rechazo al contenido de las declaraciones del ex director de la Seguridad del Estado, Julián Sancristóbal, cuya autorización por parte del ministerio se discutió hoy la comisión parlamentaria de Justicia e Interior.

En un tono mucho más sosegado que en su primera intervención, Belloch insistió en que la Administrción Penitenciaria actuó "con arreglo a la legalidad" al conceder autorización a TVE y a los diarios ABC y El País para entrevistar al preso en Alcalá Meco.

Tras insistir en su rechazo personal al contenido de las declaraciones de Sancristóbal, en las que denunciaba la pertenencia del juez Baltasar Garzón a una trama para derribar al Gobierno, el ministro se mostró de acuerdo con la valoración hecha por el Consejo de RTVE sobre la emisión de la entrevista en el ente, que levantó quejas entre la oposicón por tratarse de un medio público.

Por tanto, apreció los esfuerzos de los profesionales de Televisión Española por ofrecer información a sus espectadores pero consideró poco adecuada la forma en que se presentó y transmitió la entrevista sin explicación ni justificación previa por la dirección del ente.

Admitió la posibilidad de estudiar reformas legales que permitan un control más exhaustivo de los permisos para entrevistar reclusos, siempre que esas reformas no afecten a todas las comunicacines externas de los internos, porque en ese caso los juzgados quedarían colapsados.

Como dato aclaratorio, explicó que si se procediera a asignar a los jueces las competencias para autorizar las coumunicaciones externas de los presos, los juzgados tendrían que revisar cerca de dos millones de peticiones anuales.

Hizo continuos llamamientos a "la serenidad, la calma y la racionalidad" y pidió a los grupos de la oposición "volver al sentido común, tal y como nos están reclamando los ciudadanos".

En este sentido, recordó que "la política no puede hacerse en función de las declaraciones de imputados en casos judiciales porque la ley les permite no declarar en su contra e incluso pueden mentir en defensa de sus estrategias".

Belloch rechazó con especial énfasis las acusaciones del PP e IU sobre la participación del Gobierno en un conspiración contra el juez Garzón y afirmó que estas acusaciones son "falsas" y que no están apoyadas por ningun prueba.

A la portavoz de IU, Rosa Aguilar, le tansmitió el ministro su decepción personal y desconfianza que siente sobre su grupo desde que algunos de sus dirigentes identificaron al `Señor X` con Felipe González.

En su opinión, "con estas afirmaciones, IU ha hecho un grave daño a la izquierda de este país, al conjunto de la sociedad y la cordialidad que debe reinar entre las bases del Partido Socialista y de IU".

En su respuesta al PP, el ministro les acusó de favorecer un clima de crispación y de hacer hipótesis "imaginativas" sobre la exitencia de tramas inspiradas por el Gobierno contra el poder judicial.

Francisco Alvarez Cascos, en representación del PP, pidió a Belloch explicaciones sobre las filtraciones a la prensa sobre visitas a Interior de las esposas de los ex policía José Amedo y Michel Domínguez, los viajes de antiguos responsables del ministerio a Suiza y las minutas abonadas por Interior a diversos bufetes de abogados.

Ante estas preguntas, Belloch dijo al portavoz popular que no conocía esos extremos y le pidió aclración sobre si se refería a algún dato contenido en el secreto del sumario, en cuyo caso, arguyó, "usted debe tener información privilegiada"