BELLOCH: "LA NEGOCIACION CON LOS TERRORISTAS NO LLEVA A NINGUN LUGAR"

- Destacó su propósito de consensuar con los agentes jurídicos el nuevo Código Penal

- "Hay que eliminar la cultura de sospecha de que el fiscal general recbe consignas del Ejecutivo"

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, declaró hoy, en el programa "A vivir, que son dos días", de la cadena Ser, que es contrario a cualquier proceso de negociación con terroristas. "No he cambiado de opinión en ese terreno. La negociación con los terroristas no lleva a ningún lugar", aseveró.

Belloch, que fue interrogado sobre la decisión del Tribunal Supremo de elevar de tres a seis años la pena para el arcipreste de Irún por coaboración con ETA, dejó claro que tiene el firme propósito de no hacer comentarios sobre sentencias o actuaciones concretas de los jueces.

"Ese es un tipo de cultura que hay que desterrar, porque eso corresponde al Consejo General del Poder Judicial, en su caso, o a la Fiscalía General", subrayó.

El nuevo responsable de la cartera de Justicia, a quien no le convence la denominada "ley Corcuera", señaló que espera con gran interés la decisión del Tribunal Constitucional al respecto, al tiempo que xpresó su convencimiento de que al final la ley estará ajustada al esquema constitucional.

En cuanto los medios de comunicación y la necesidad de represión penal que se pide desde algunos sectores, Belloch explicó que es favorable a mantener una actitud a varios niveles, siendo el primero de ellos el de la autolimitación profesional, en el que deben jugar un papel central los códigos de conducta y deontológicos.

Cuando haya fallado la autolimitación, agregó, esas conductas deben ser tratadas, no n el ámbito de la jurisdicción penal, sino en el ámbito civil, a efectos meramente indemnizatorios, pero sin consecuencias penales.

"También hay que aceptar resignadamente", prosiguió el ministro, "que debe existir un mínimo final para las conductas absolutamente dolosas o gravemente negligentes, en las que inevitablemente el Derecho Penal debe intervenir".

INDULTO PARA AMEDO

Sobre la solicitud del indulto para Amedo y Domínguez, el titular de Justicia indicó que su competencia es la de informa cuando dicha petición llegue a su mesa. "Supongo que llegara", añadió, "y entonces tendré que adoptar la decisión que en conciencia considere oportuna y, finalmente, el Consejo de Ministros tomará la suya. Yo sólo debo presentar un informe al respecto".

Tras hacer hincapié en que todavía no tiene una opinión formada sobre este asunto, apostilló: "No sería serio tenerla. El indulto supone un expediente en el que tienen que informar el tribunal, el Ministerio Fiscal y el propio sistema penitenciario, yes en función de la valoración de esos dictámenes cuando hay que tomar una decisión".

En el mencionado programa radiofónico, Belloch aludió también a la idea bastante extendida de que el el fiscal general del Estado recibe consignas del Ejecutivo, para asegurar, en tono irónico, que él no las va a dar, aun reconociendo que existe esa cultura de sospecha, "que debemos eliminar, para que quede claro que el fiscal tiene una absoluta autonomía de actuación".

Belloch dijo que el Consejo de Ministros, n respuesta a una petición suya, le ha concedido un plazo de cuatro meses para revisar el texto del nuevo Cógido Penal presentado en la anterior legislatura.

El ministro anunció su propósito de utilizar ese tiempo para hablar con todos los agentes jurídicos y analizar las peticiones y planteamientos formulados en esa etapa previa, con el fin de presentar un proyecto de Código Penal.

"Debemos intentar que los agentes jurídicos tengan la oportunidad de expresar sus opiniones y de ponerse de acuerdo al estilo del pacto social, pero aplicado a mi terreno. Mi obligación es que el texto que llegue al Consejo de Ministros y al Parlamento esté lo más consensuado posible".

Entre los principales problemas a los que tendrá que hacer frente su departamento, citó la tardanza en los procesos, el deficiente modelo de organización de la justicia y la necesidad de dotarse de una legislación que se adapte a la realidad y a los problemas de lo cotidiano, para descender del terreno de los principios y entrar en l de la práctica diaria.

Admitió que la situación económica es muy complicada, pero insistió en que, a pesar de la crisis y de la falta de presupuesto hay muchas cosas por hacer en el mundo de la justicia. "No me debe servir de excusa que no tenga dinero para intentar que el ministerio haga cosas", manifestó.

Preguntado si a la hora de ser ministro se puede mantener un cierto tono impertinente y, más en concreto, si se iba a cortar los espolones, contestó: "Yo creo que no, aunque siempre tienen aigos que te advierten constantemente de que no se te ponga voz y cara de ministro. Yo espero que no, pero es posible que cometa errores o imprudencias, porque soy un aprendiz".

(SERVIMEDIA)
24 Jul 1993
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