"Estoy convencido de que aún hoy es posible recuperar la confianza de una parte del electorado socialista que tuvimos en el 93 y que está expectante, esperando de nosotros actitudes reales de trabajo, de compromiso, de rigor. Ese voto que ha apoyado siempre al proyecto socialista, podemos y es nuestra obligación recuperarlo", ha icho Belloch.

El biministro Belloch se ha referido a la serenidad que el Partido socialista debe saber hacer llegar a los ciudadanos en estos momentos de crispación y considera necesario no entrar en el juego de las descalificaciones.

Belloch ha criticado al Partido Popular y ha puesto el ejemplo de Madrid como ciudad reflejo en la que la derecha ha entrado a gobernar y se ha convertido en un paradigma de injusticias sociales.

Belloch ha destacado que a la violencia terrorista se le suma unanueva amenaza, la violencia simbólica, aquella en que las palabras se convierten en armas arrojadizas.

"Una violencia simbólica, una ruptura del lenguaje, una situación en que las palabras parece que ya no sirven para comunicarse, sino que solamente sirven como armas que arrojar contra los adversarios políticos, armas para tratar de lograr la destrucción moral del adversario", ha afirmado el biministro.

Belloch apuesta por generar ilusión, afrontar los problemas sociales y trabajar, algo que en oinión del ministro demuestran los socialistas.

"Este gobierno, presidido por Felipe González, está realizando esa acción política dirigida a erradicar de verdad la corrupción y a avistar la impunidad y cualquier sensación de impunidad", ha declarado Belloch.

Por su parte, el secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, ha señalado la preocupación con que observa la solución nacionalista como salida a la violencia y ha manifestado también su preocupación porque el País Vasco no enuentre su propio camino, criticando una vez más el documento nacionalista suscrito por ELA y LAB.

Jáuregui en respuesta a la demanda de los sindicatos nacionalistas ha recordado que la salida del País Vasco pasa por algo tan elemental como la economía.

"La economía es la que tiene que movilizar, la que tiene que conseguir que escribamos los vascos, que somos un pueblo capaz, una página brillante de nuestra historia. No volviéndonos locos con zarandajas sino danddo la respuesta adecuada al momentoadecuado, en este momento", ha afirmado Jáuregui.

Jáuregui se ha mostrado procupado por la situación de la sociedad vasca. En su opinión, mientras unos continúan anclados en el fanatismo y la locura, otro alimentan la existencia de una solución nacionalista al problema de la violencia.

"Es un grave y craso error plantearse el diálogo político para el final de la violencia sin exigir previamente a la violencia que cese", ha afirmado el secretario general del PSE-EE.

Ramón Jáuregui ha reiterad que los socialistas estarán enfrente de quienes pretendan solucionar la violencia aceptando postulados del nacionalismo como el derecho a la autodeterminación.

La falta de soberanía o de reconocimiento de los derechos como pueblo son para Jáuregui "la madre de todas las mentiras". El líder socialista ha insistido en que la soberanía se está construyendo desde el año 77 y ha dicho que el pueblo vasco votó sí a la Constitución y que ahora está triste porque, de repente, encuentra que vuelve a los enfretamiento del pasado.

El líder socialista ha apuntado un retroceso en lo que ha sido el enfrentamiento entre nacionalistas y no nacionalistas, "dejado a un lado, -ha señalado Jáuregui-, desde que el pacto de Ajuria-Enea situó la línea y la barrera entre los democrátas y los que no lo son".

Por último, el candidato a la alcaldía de Bilbao, Teo Uriarte, ha criticado durante su intervención al aldeanismo que, en su opinión, impide el desarrollo de Bilbao. Uriarte ha aprovechado el acto para reivindicr la capitalidad del País Vasco para Bilbao.