La organización ecologista señaló que Bélgica se une así a la decisión que ya se adoptó en países como Dinamarca, Suecia y Holanda.

En España, Greenpeace volvió a solicitar a la empresa Toys R'Us que deje de vender artículos comosonajeros y mordedores fabricados con PVC, tal y como hace la cadena Imaginarim.

La postura de los ecologistas se vio recientemente reforzada con la petición que realizó la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ceapa) a la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, para que retire de los centros infantiles los juguetes fabricados con este plástico.

Para la responsable de Salud y Medio Ambiente de Greenpeace, Oliva Núñez, "es inadmisible que, mientras otrosgobiernos europeos actúan, el Ministerio de Sanidad español siga sin informar a los ciudadanos sobre las medidas que piensa adoptar para evitar los riesgos innecesarios a los que están expuestos los menores".