El Gobierno ha fijado un límite máximo de supervivencia de las centrales nucleares de 40 años, a pesar de que más del 55% de la electricidad que se consume en Bélgica procede de estas centrales, que, además, conforman uno de los parques nucleares más seguros y de mejor funcionamiento del mundo.

Los técnicos se han apresurado ya a criticar la decisión del Gobieno, al que recriminan no haber realizado un análisis de las cuestiones técnicas y mediambientales en las que trabajan las centrales ubicadas en Bélgica, antes de tomar esta decisión.