En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal afirma que Belén González integraba el "comando Madrid" de ETA junto con José Ignacio de Juana Chaos, Inés del Río Prada, Juan Manuel Soares Gamboa y Esteban Esteban Nieto, ya condenados por estos hechos.

Asimismo, sostiene que todos ellos decidieron matar al coronel del Ejército Vicente Romero González Calatayud, del que tenían información sobre sus horarios, costumbres y domicilio.

Para ello, robaron un vehículo, le cambiaron las placas de matrícula y se dirigieron en él a las inmediaciones del domicilio del militar, en la madrileña calle General Oraá, apostándose allí con pistolas.

Sobre las 9.50 horas, Vicente Romero salió de su domicilio y se introdujo en su coche. En ese momento, Belén González Peñalva y otro miembro del comando se acercaron al vehículo y dispararon contra el militar y su chófer, Juan García.

Tras cometer los dos asesinatos, los terroristas huyeron en el coche robado y lo abandonaron en un aparcamiento subterráneo de la madrileña calle Felipe II, cargado con una bomba compuesta por varios kilos de "Goma 2".

La policía localizó el vehículo pero no pudo evitar que explotara. La deflagración acabó con la vida de un agente, Esteban del Amo García, e hirió a otros 7. Además, causó diversos daños materiales.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de un delito de atentado con resultado de muerte, otros diez de asesinato, siete de ellos en grado de frustración, y un delito de estragos.

282 AÑOS DE CÁRCEL

El Ministerio Público sostiene que Belén González Peñalva es culpable de todos ellos y pide que sea condenada a un total de 282 años de prisión.

Ese mismo año, el 29 de julio, Belén González Peñalva participó en el asesinato del vicealmirante Fausto Escrigas. Por este crimen, la Audiencia Nacional la condenó hace unos meses a 53 años de prisión.

Conocida con los apodos de "Carmen", "Belén" y "Belentxu", Belén González Peñalba nació en Beasain (Guipúzcoa) el 23 de diciembre de 1956.

Detenida en 1999 en una calle de Pau (Francia) junto con Cipriano Fernández García, cuando viajaban en un coche robado, con documentación falsa y armados con una pistola cada uno de ellos, fue extraditada por el país vecino el 8 de noviembre de 2005.