Así lo afirmó en una entrevista en TVE recogida por Servimedia en la que negó que ella, al disentir abiertamente del PSOE y parcialmente de Sumar al tachar de “genocidio” las represalias de Israel por los atentados de Hamás y pedir la ruptura de relaciones diplomáticas de España con ese país esté expresando una opinión personal. “Yo no expreso mi opinión, expreso la opinión de mi organización política”, defendió.

Como ayer, Belarra tachó de “anomalía que la fuerza mayoritaria (del Gobierno) se arrogue toda la responsabilidad, todas las competencias en una materia de tal calado como es la política exterior”, y lo atribuyó a la falta de cultura de coalición que tiene el PSOE, acostumbrado a “gobiernos monocolor”.

Defendió que “Podemos tiene autonomía y expresa su opinión” y que es su responsabilidad llamar la atención sobre lo que está siendo un auténtico genocidio”. Más tarde, además, apeló a las manifestaciones propalestinas para interpretar que las posiciones de Podemos “son mayoritarias en el espacio progresista” del país.

Así, se reafirmó en “utilizar nuestro altavoz para exigir justicia, que se frene ese genocidio”, porque “alzar la voz es una cuestión de pura responsabilidad”. Y, aunque, como ayer, reconoció que “la posición del Partido Socialista está siendo mucho más garantista” que, por ejemplo, la de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, insistió en que “hace falta más valentía” y en que con la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE España tiene “posibilidad de ejercer un liderazgo que no se está aprovechando”.

“Podríamos hacer mucho más si fuéramos capaces de dar un ejemplo al mundo” y romper relaciones con Israel, decretar un embargo de armas (esto último también lo ha defendido Sumar en una proposición no de ley registrada en el Congreso de los Diputados) y aplicar sanciones económicas a los miembros del Gobierno de Benjamin Netanyahu como se hizo con los del de Vladimir Putin. “Lo que nos jugamos es qué somos como Europa y qué rol jugamos ante un genocidio”, sentenció.

Belarra desmintió que, al expresar esta posición, esté faltando a la lealtad debida como ministra al Gobierno de Pedro Sánchez, argumentando que “no se puede desligar la presidencia del Gobierno de que el presidente es secretario general del Partido Socialista”, pues son “posiciones inseparables”.

Ella, recordó además, es ministra por ser de Podemos y por los millones de votos que recibió esta formación en las elecciones generales de 2019. Y, repitiendo el mensaje que lanzó ayer a Sumar, apuntó que, si estuviera negociando ahora el nuevo Gobierno de coalición, “dejaría claro que las posiciones trascendentales para el futuro de nuestro país como es la política exterior tienen que ser pactadas”.

“Que tengan las competencias no significa que puedan hacer lo que quieran”, reprochó a los socialistas sobre el hecho de que la política exterior recaiga en la Presidencia del Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores. En este sentido, recordó que Yolanda Díaz es la ministra de Trabajo “y se le intervinieron las competencias” al intentar la de Economía, Nadia Calviño, influir en la reforma laboral, y que Irene Montero tiene las atribuciones de Igualdad “y se las han retirado durante toda la legislatura”, con iniciativas del PSOE como la de enmendar la Ley ‘del sólo sí es sí’.

Respecto a la autoría del ataque contra el hospital de Gaza, Belarra se reafirmó en la hipótesis, supuestamente postulada por los expertos sobre el terreno, de que “la única fuerza militar que tiene capacidad para hacerle a ese hospital eso es el Estado de Israel”, y atribuyó que se dude de ello al “problema de la unanimidad mediática absoluta en favor del Estado de Israel” que percibe en España.