En el acto de arranque de la campaña de las elecciones europeas, en la plaza Arturo Barea del barrio madrileño de Lavapiés, ante unos 400 asistentes, Belarra dijo que Irene Montero tiene la difícil tarea de ser “la única” representante de la mejor tradición política, la que luchó contra la dictadura, la del 15-M y las mareas.

Invitó a hablar de las elecciones europeas, donde dijo que se juega qué Europa se va a construir, pues está “secuestrada por el régimen de guerra” y con la economía al servicio del gasto militar, que se resta de inversiones sociales, pese a que la gente quiere que España y Europa sean “potencias de paz”, que apuesten por una salida diplomática a la guerra en Ucrania después de dos años “haciendo sufrir” a ucranianos y rusos, y que presionen al Gobierno israelí rompiendo relaciones diplomáticas y con un embargo de armas.

Belarra dijo que España también se juega “volver a poner en pie una izquierda verdaderamente transformadora”, para “señalar lo que nadie más se atreve a señalar”, por ejemplo los nombres de los periodistas que Podemos considera corruptos y que ella pronunció ayer en el Congreso de los Diputados durante la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La líder de Podemos también se refirió al frustrado proyecto de reforma de la Ley del Suelo, que ella redujo a la ‘Operación Chamartín’ y a impedir a colectivos denunciar pelotazos urbanísticos. Como en otras campañas, defendió que sólo Podemos tiene el valor de defender esas cosas sin que le “tiemblen las piernas”.

Finalmente, recordó que, siendo la de las elecciones europeas una circunscripción única, todos los votos valen lo mismo en cualquier parte de España