"Dice el ministro Albares que 'España no toma partido por ninguna de las dos partes' en la denuncia ante la Corte Internacional de Justicia, que 'no tenemos nada en contra del Estado de Israel' y que el Gobierno de España no opina sobre si está cometiendo un genocidio. Basta, ruptura de relaciones y embargo", se quejó Belarra en redes sociales, quien lamentó "qué forma de estropear un buen gesto" que atribuyó, no al Gobierno, sino a la movilización popular.

En términos similares, Montero terció: "España entra en la denuncia ante la CIJ pero no rompe relaciones porque la prioridad del Gobierno es no molestar a Israel. 'No tenemos nada contra Israel', dice Albares. La presión mueve al Gobierno pero nada basta hasta frenar el genocidio: romper relaciones y embargo de armas.

"Albares dice también que 'España no toma partido por ninguna de las dos partes'; es decir, que, a tres días de las elecciones entramos en el procedimiento pero no para ir contra el Estado genocida de Israel… ¿Entonces para qué? Basta. Ruptura de relaciones y embargo de armas", añadió.