Lo hizo en su intervención ante el Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano del partido entre asambleas ciudadanas, en la que, después de agradecer su trabajo a la dimitida ex secretaria de Organización Lilith Verstrynge y de informar de los resultados de las primarias internas para las elecciones europeas, las vascas y ocho direcciones autonómicas, pasó revista a diversas cuestiones de la actualidad política.

En primer lugar, la amnistía y su rechazo en el Pleno del Congreso, con el que avisó de que “el Gobierno ha exhibido una debilidad extrema”, y de que se está “arriesgando demasiado pensando que en España solo mandan ellos y que pueden gobernar como si tuvieran mayoría absoluta”. Como anoche en un acto de final de campaña de las primarias, Belarra planteó que “este debate no va sobre amnistía sí o amnistía no”, sino “de democracia o dictadura judicial”, y arremetió contra el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón y sus autos imputando delitos de terrorismo a posibles beneficiarios de la amnistía. Dijo que “no es más que un cargo más del Partido Popular” y que lo que está haciendo “es dictadura judicial”, porque ” piensa que él tiene derecho a mandar más que el Parlamento”.

En este sentido, y también como ayer, recriminó al PSOE que, frente a la ofensiva de la derecha política, mediática y judicial por la amnistía, se muestre “carente de toda claridad ideológica” por haberse reunido con el PP para tratar de renovar el Consejo General del Poder Judicial. Dando por hecho que el PSOE aprueba la amnistía por necesidad de votos de Junts y no por convicción, alertó: “Necesitamos en el Gobierno un partido que tenga claro cuál es su proyecto”.

La líder de Podemos aseguró que, si su partido estuviera en el Gobierno estaría “haciendo mucho ruido” en diversos temas, como la aplicación de la Ley de Vivienda y la guerra de Gaza, respecto a la que al final de su discurso pidió al Ejecutivo, “que se deje de excusas, de triquiñuelas, de discursos, y que deje de vender armas a Israel y que boicotee su participación en cualquier evento internacional que le permita maquillarse como es Eurovisión”.

“Lamentablemente tenemos un Gobierno en el que solo manda un Partido Socialista sin brújula ideológica alguna”, sentenció, en ninguneo tácito de Sumar. Acto seguido diagnosticó que ya no es posible volver al bipartidismo, como reiteró que le gustaría al PSOE, y que “ahora mismo sólo hay dos opciones ya: bloque democrático o derecha autoritaria, y ahí es donde el Partido Socialista tiene que hacer una elección”.

Sin embargo, la diatriba más rotunda vino a cuento de las elecciones gallegas del día de 18, para las que expresó su apoyo a la candidata de Podemos, Isabel Faraldo, y relató que es una trabajadora de la sanidad pública y hasta hizo una huelga de hambre en su defensa. Ante “uno de los PP más fuertes de todo el Estado”, remarcó que “tiene más sentido que nunca defender nuestras ideas y decir las verdades que nadie más se va a atrever a decir”. Por ejemplo, “que Amancio Ortega no paga los impuestos que tiene que pagar y que Galicia necesita partidos que no le lama las botas a Amancio Ortega y a su familia y que le hagan leyes a su medida”.