Lo hizo durante su intervención en la inauguración en Madrid del acto ‘A ti te importa: Estrategia de Erradicación de la Violencia contra la Infancia y Adolescencia’, que contó con la presencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, de la representante especial del secretario general de la ONU para la violencia contra la infancia, Najat Maalla M´jid, del secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y de representantes de las comunidades autónomas, de las entidades locales y de las asociaciones en defensa de la infancia.

En su alocución, proclamó que “todavía hoy se siguen vulnerando los derechos de la infancia”, por lo que “defender los servicios públicos es proteger los derechos de los niños y de todos, porque es esa red la que nos salva cuando las cosas se ponen difíciles, como muy bien aprendimos durante la pandemia”.

Tras argüir que “proteger los servicios públicos, la dependencia, la sanidad y la educación pública es la garantía fundamental de que los derechos humanos se hacen efectivos en la realidad”, lanzó un mensaje velado a la Comunidad de Madrid tras la masiva manifestación ciudadana del domingo en defensa de la sanidad pública al deslizar que “quienes recortan, privatizan, pauperizan los servicios públicos en España constituyen un ataque a la sociedad”.

Del mismo modo, abundó en que “las administraciones públicas que maltratan los servicios públicos ejercen una forma de violencia contra la ciudadana”, un aserto que le dio pie a agradecer su labor a las personas y a los colectivos que “se movilizan contra los recortes, las privatizaciones y la violencia, que dedican su tiempo y esfuerzo a defender los servicios públicos”.

VIOLENCIA INFANCIA

Por su parte, Ione Belarra afirmó que la estrategia de erradicación de la violencia sobre la infancia y la adolescencia 2023-2030 permitirá “iluminar y decir verdades incómodas”, como que “los monstruos que asustan a nuestros hijos no están en la oscuridad ni debajo de la cama, sino en sus casas y en los colegios”.

En ese sentido, llamó a “abrir los ojos y reconocer que la violencia contra los niños no son casos aislados, sino un problema social que necesita nuestra implicación y de la mayor respuesta por parte de las administraciones públicas”.

Indicó la necesidad de que la violencia ejercida contra los menores de edad tenga “el mismo reproche social” que la que sufren las mujeres, y concluyó aseverando que “los niños y las niñas no son pertenencias, posesiones, cosas, sino sujetos con derechos propios que tienen que garantizarse, le pese a quien le pese, por parte de las administraciones”.

Por otra parte, Najat Maalla M´jid consideró que la aprobación de la estrategia llega en “un momento crucial” para España, ya que “poner fin a la violencia contra los niños no puede esperar”, teniendo en cuenta que tras la pandemia “más niños que nunca” sufren esta lacra, que alrededor de 700 millones de menores viven en “pobreza multidimensional” y que ha crecido exponencialmente el número de los chavales que se han convertido en desplazados como consecuencia de la pobreza, los conflictos armados, el cambio climático y la seguridad alimentaria, exponiéndose a ser víctimas de la trata, del trabajo infantil y del reclutamiento por parte de grupos armados y de organizaciones terroristas.

También expuso que erradicar la violencia infantil permitiría ahorrar 350 millones de euros anuales en la atención a desórdenes físicos y mentales de los menores, y señaló la necesidad de acelerar en esta cuestión para cumplir la meta, establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de acabar con esta lacra en 2030, para lo cual prescribió contar con los propios chavales.

Por último, expresó que está “firmemente comprometida” a apoyar la estrategia, cuyo desarrollo esperó que se active “lo antes posible”.