Este nuevo decreto andaluz garantiza a la población infantil menor de un año de edad el derecho a la obtención gratuita de medicamentos y productos sanitarios que les sean prescritos por sus médicos y que estén incluidos en la prestación farmacéutica del sistema sanitario público de la comunidad.

Los 95.000 niños que se beneficien de esta medida serán identificados por su tarjeta sanitaria cuando acudan a la consulta, o bien con el justificante de haberla solicitado o con el documento temporal de reconocimiento del derecho a la asistencia sanitaria.

Con la tarjeta, los profesionales médicos accederán a la información que aparece sobre el menor en la base de datos de usuarios, en la que podrán comprobar que éste tiene derecho a la prestación

Los niños menores de un año, al igual que el resto de la población, abonaban entre el 10% y el 40% del precio de venta de los fármacos según el tipo, un porcentaje que a partir de ahora será asumido íntegramente por la administración sanitaria.