El doctor Bert Litwin, que dirigió el equipo de cirujanos, informó a la prensa local que casi todo el corazón del bebé está ya en la cavidad pectoral. Litwin se mostró ligeramente optimista sobre el estado del bebé.

Los cirujanos tuvieron que mover los órganos alrededor del pecho para poder introducir el corazón. Por ello queda todavía un "pequeño bache" que sobresale de la cavidad pectoral. La pequea, que se someterá a otra operación la semana que viene, tendrá que volver al quirófano de mayor.

"Cuando se introduce un corazón en el pecho pueden darse complicaciones", reconoció el experto. "El corazón puede moverse y limitar el flujo sanguíneo del bebé", añadió.

Esta extraña condición se denomina ectopia cordis. Afecta a unos 7 niños por cada millón de nacimientos vivos. Se desconocen las causas.