El cadáver, que aún tenía el cordón umbilical, fue hallado hacia las nueve de la noche por unos niños en una zanja llena de agua estancada situada en la Avenida Sur, en la zona conocida como "antgua pescadería".

Según el juez, la niña nació viva, llegó a respirar y no cabe ninguna duda de que la mataron. "Todo está pendiente de nuevos análisis, que continuarán realizándose en laboratorios y gabinetes, pero el golpe de la cabeza y los hematomas en el cuello, que podrían corresponder a la acción de una mano, indican que fue una muerte violenta", agregó.

La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Huelva ha abierto una investigación para tratar de descubrir la identidad de los padres de a criatura y determinar las causas exactas de su muerte y abandono.

La ciudad de Huelva ha sido también protagonista durante las últimas semanas por otro dramático hecho, tras la desaparición, el 16 de febrero, de la niña Ana María Jerez, de 9 años, cuyo cadáver fue hallado, el viernes de la semana pasada, decapitado y desnudo, en las marismas del río Tinto.