Así, el "cash-flow" (beneficios más amortizaciones) alcanzó 41.540 millones de pesetas, un 17,3 por iento superior al del año pasado.

El banco destinó 17.788 millones a provisiones netas, 11.721 millones más (193 por ciento) que en el primer trimestre de 1992, para acabar las contigencias producidas por la fusión del Central y del Hispanoamericano el año pasado.

Según el comunicado difundido hoy por el BCH, los activos totales del banco aumentaron en 542.314 millones de pesetas, las comisiones crecieron el 7,7 por ciento hasta alcanzar 17.375 milllones y los resultados de operaciones financiera subieron un 134 por ciento, mientras los costes de transformación se incrementaron un 1,3 por ciento (por debajo de la inflación)

Estos resultados favorables se produjeron por la mejora de la gestión comercial, junto a una "adecuada gestión financiera y de un creciente control sobre la gestión de medios humanos y materiales".