A su juicio, en los primeros meses de 1994 el Producto Interior Bruto (PIB) podría registrar ya tasas de aumento ligeramente positivas, acercándose al 0,5 por cien a mediados de año, pero sitúan el crecimiento económico a finales de este año en 0,8 por cien, cifra muy inferior a la previsión oficial del 1,3 por cien que el Gobierno ha reflejado en los Presuuestso Generales del Estado.

El pasado mes de noviembre, según este análisis del BCH, la caída de la actividad habría sido del 0,1 por cien, en tasa interanual, frente al -1 por cien registrado en junio del mismo año pasado.

Para el BCH, esta evolución afianza el cambio de tendencia en la economía y opina que es consecuencia, en gran medida, del creciente impulso del sector exterior, pero también del freno en el deterioro de la demanda interna. No obstante, la demanda externa sigue teniendo un peo trascendental en la mejora de la economía, al pasar del 2 por cien de ponderación en el PIB, que tenía en junio, al 2,8 por cien en noviembre.

La demanda interna se ha estabilizado, según BCH, en tasas de caída de entre el 2,9 y el 3 por cien en los últimos siete meses de 1993. El consumo privado, añade, detuvo su caída en agosto y mantuvo la ralentización del descenso hasta llegar a niveles del -1,7 por cien en noviembre del año pasado.

También la inversión empresarial muestra tasas de caída cda vez menores, que en el penúltimo mes del año descendía un 8,7 por cien frente al 9 por cien que lo hizo en julio.

El Servicio de Estudios del Central Hispano estima la caída media del PIB ebn 1993 en el 0,9 por cien, aunque podría quedarse en un aumento cero, dada la parálisis registrada los últimos meses.

No obstante, el BCH se muestra optimista con los signos alcistas que dice mostrar la economía española, y que permite aventurar ya para los primeros meses de 1994 un proceso de recuperación lenta pero sostenida".