Según recuerda el organismo supervisor europeo, la puesta en marcha de este sistema está prevista para el 1 de enero de 2008, si bien su plena implantación se producirá en el 2010.

"Si las negociaciones se dilataran, debería estudiarse la posibilidad de fragmentar la directiva, dando preferencia a adoptar las partes necesarias para lograr la implantación de la SEPA", explica el BCE en su dictamen hecho público hoy.

La citada propuesta de directiva establece un marco jurídico integral de los servicios de pago en la UE, que pretende salvar la "gran diversidad" de normas nacionales sobre pagos.

Además, el BCE considera que "ciertos" aspectos de la propuesta de directiva deben modificarse "a fin de preservar el buen funcionamiento de la infraestructura de los sistemas de pago".

Concretamente, el organismo europeo explica que la propuesta de directiva no aclara suficientemente las actividades que las entidades de pago pueden efectuar.