Esta posibilidad viene apoyada en las presiones de Alemania y su Gobierno para no encarecer el dinero en un mometo en el que su economía registra un nivel de crecimientoque requiere de facilidades en el sistema financiero para consolidarse y mantenerse respecto al resto de las economías de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

La entidad monetaria europea elevó el pasado 9 de noviembre el precio oficial del dinero del 2,5 por ciento al 3 por ciento. Desde entonces, el BCE ha incrementado sus tipos en cuatro ocasiones, en un cuarto de punto cada una, lo que los sitúa actualmente en el 4,25%.

Además, s da la circunstancia de que el BCE adjudicó ayer 68.000 millones de euros (11.314 millones de pesetas) en una subasta en la que 649 entidades financieras solicitaron financiación por valor de 149.939 millones de euros (24,94 billones de pesetas) y a unos tipos de interés situados entre el 4,25 por ciento y el 4,85 por ciento.

Este encarecimiento del precio real del dinero tendrá repercusiones en la revisión de los tipos variables de las hipotecas, con el consiguiente riesgo de que se eleven los nivees de morosidad que soportan las entidades financieras.