De este modo, el banco pretende introduci mejoras en materia de información privilegiada, conflictos de intereses, manipulación de cotizaciones, control de la información, análisis financiero e información relevante.

Con esta adaptación, el banco se anticipa a los plazos para adaptar la Ley Financiera a los códigos de conducta en los mercados de valores, que establecía un plazo de nueve meses.

El código de conducta es de aplicación a todos los consejeros de las sociedades afectadas del grupo, a la alta dirección y a todos los directivosy empleados, cuya actividad está relacionada con los mercados.

En materia de información privilegiada, el banco "amplía su alcance para cubrir aquellos supuestos en que la información afecta a valores o emisores, incluso de forma indirecta, y para incluir expresamente en su ámbito objetivo los valores negociables o instrumentos financieros que vayan a ser admitidos a cotización".

La entidad subraya que, con este código, "refuerza su compromiso de establecer normas y procedimientos internos que asguren un comportamiento legal, ético y transparente, en línea con la amplia reforma del Sistema de Gobierno Corporativo acometida a los largo de los últimos meses".