EL BBVA CREE QUE LAS NORMAS DE BUEN GOBIERNO NO PUEDEN SER UNIVERSALES

- Francisco González considera que deben ser flexibles para adaptarse a la estrutura de cada empresa

SANTANDER
SERVIMEDIA

El presidente del BBVA, Francisco González, considera que las normas de buen gobierno corporativo no pueden ser universales y fijas para todas las sociedades cotizadas, ya que cada compañía presenta estructuras de negocio diversas que requieren un tratamiento diferenciado.

"Debemos aspirar a tener unas reglas lo más simples y claras posibles, basadas en principios, en valores firmes y universales. El nivel de exigencia en los objetivos a cumplr debe ser uniforme, pero la forma de conseguirlos debe modularse en función de la cultura empresarial y del entorno, de las peculiaridades de la compañía, de su estructura de propiedad y de los mercados en que opera , declaró hoy Gónzalez en la inauguración del curso "El gobierno corporativo", que se celebra durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

A este respecto, el presidente del BBVA explicó que España "está dando pasos en la dirección correcta haci el equilibrio entre normativa externa y autorregulación", que permite a las empresas "ajustar la forma de cumplir las obligaciones comunes a sus condiciones específicas".

Además, afirmó que el primer objetivo de un gobierno corporativo es orientar la compañía hacia el crecimiento rentable y sostenible en el tiempo, especialmente en el medio y largo plazo. "Estoy convencido de que uno de los elementos que en mayor medida explica buena parte de los desastres empresariales de los últimos años ha sido elcortoplacismo de las visiones estratégicas", añadió González.

En cuanto al criterio de independencia de los órganos de gobierno de las empresas, el presidente de BBVA manifestó su preocupación "por que existan consejeros que se sientan en demasiados consejos distintos", ya que "no se puede pensar que estas personas puedan en verdad defender a los accionistas, con una situación que multiplica las posibilidades de crear conflictos de intereses".

Asimismo, señaló la importancia de la ResponsabilidadSocial Corporativa (RSC) en la gestión empresarial, al fomentar el desarrollo de las zonas donde las compañías operan, a través de inversiones en infraestructuras, la creación de empleo y la instauración de programas de apoyo para la población local.

"No se trata de ser una ONG. Una buena política de RSC aumenta la confianza de los ahorradores del país para invertir en acciones de las empresas, se convierte en un factor de atracción para los capitales internacionales, la mayor parte inversores instituionales y contribuye a la transparencia y seguridad de los mercados financieros", apostilló González.

(SERVIMEDIA)
25 Jun 2003
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