Los hechos a los que se refiere la investigación se basan en la existencia de estos fondos, pertenecientes alBBVA y provenientes en su mayoría de plusvalías obtenidas en la venta por parte del antiguo BBV de acciones del Banco de Vizcaya y de Argentaria, que no se reflejaron en la contabilidad hasta el ejercicio 2000, cuando procedían de 1987.

El BBVA optó por contabilizar estos fondos en el 2000 como beneficios extraordinarios, con lo que quedó regularizada la situación contable del dinero. En ese momento, informó al Banco de España de esta operación. Desde entonces, el órgano emisor ha realizado varios reqerimientos a la entidad.

NO FINES ILICITOS

Por su parte, fuentes del BBVA explicaron a Servimedia su versión sobre este dinero, si bien precisaron que, en ningún caso, el manejo de estos fondos "revela que se haya producido perjuicio patrimonial a la entidad ni que se haya utilizado para fines ilícitos".

Además, destacaron que la decisión de regularizar estos fondos se tomó entre Francisco González y Emilio Ibarra y se acometió en el primer ejercicio de la fusión entre los antiguos BBV y Argentria.

Según explicaron, estos fondos se generaron en 1987, cuando el Banco Vizcaya decidió comprar el 5% de acciones que Torras Kio tenía del banco. En ese momento "las acciones quedaron aparcadas fuera de España", dijeron.

Por otra parte, las plusvalías también quedan en una cuenta "fuera de España", así como los intereses generados por ese montante de capital, sin precisar que la cuenta estuviera ubicada en Jersey (Reino Unido).

En 1996, el BBV compra acciones de Argentaria a través de la msma cuenta en el extranjero "dentro de una política de toma de posiciones ante el previsible movimiento de consolidación bancaria en España" de esos años.

Entre finales de 1997 y principios de 1998, BBV vende estas acciones e ingresa las plusvalías en la misma cuenta fuera de España, que acumula entonces 225 millones de euros (unos 37.400 millones de pesetas).

FUSION

Una vez realizada la operación de fusión entre BBV y Argentaria, Ibarra y González deciden regularizar la situación de estos fonds que, en el último trimestre del 2000, se contabilizan "adecuadamente" en los estados financieros de BBVA como beneficio extraordinario y se aplican estos beneficios a dotaciones internacionales.

En ese momento se informa "inmediatamente" al Banco de España y a los auditores externos, de Arthur Andersen. "A partir de ese momento el Banco de España solicita información puntual", que el BBVA le facilita. El 15 de marzo pasado, el organo emisor abre un expediente administrativo por la existencia de esosfondos.

El pasado miércoles 20 de marzo, el presidente de BBVA, Francisco González, informa al Consejo de Administración del banco de la existencia del expediente.

Las fuentes del BBVA consultadas por esta agencia aseguraron que la resolución del expediente no supondrá un impacto material para la entidad financiera.