En rueda de prensa, Escrivá, quien no cuantificó el tamaño del stock de viviendas sin vender pero lo calificó de "considerable", aseguró que este horizonte de hasta cuatro años "nos parece razonable".

Asimismo, la entidad prevé que en este periodo hasta que termine de venderse las viviendas acumuladas, su precio disminuirá cerca de un 15%, lo que supondría un crecimiento real de entre un 3% o 4% por encima de la inflación, es decir, "un ajuste pequeño".

Por otro lado, Escrivá advirtió de que continuará la desaceleración en la concesión de créditos durante el próximo ejercicio.

En este sentido, explicó que "si hasta ahora" la contracción del crédito se ha registrado en la demanda por parte de los clientes, "a partir de ahora se puede dar una restricción en la oferta".

Además, afirmó que, si el mercado interbancario siguiera bloqueado durante todo 2009, la restricción del crédito podría suponer una caída adicional del PIB español de un punto porcentual.